Diseño y tecnología: el futuro de los bares

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La hostelería es y siempre ha sido un campo muy centrado en la interacción humana; tanto si ofrece alojamiento a viajeros, comidas a comensales o, como muchos de nosotros, bebidas a bebedores, es fácil olvidar todo lo necesario para que se produzca esta última interacción. Mucho antes de empezar a pensar en servir a los clientes deliciosos cócteles, hay que crear conceptos, diseñar locales, equipar cocinas y construir bares. Pero la gran pregunta, en gran medida sin respuesta, es: ¿quién y para quién?

Por cada bar que lo hace bien, hay innumerables ejemplos de bares que lo hacen mal: desde un mal servicio o un plano ilógico hasta una mala iluminación o una construcción imprudente. ¿Por qué ocurre esto, qué falla y cómo podemos corregirlo? Bueno, creo que el primer paso es reconocer que no existe una solución que lo resuelva todo. Los mejores bares suelen ser el resultado del tiempo, el espacio y el lugar. En pocas palabras, son tan únicos como los clientes a los que sirven, los barrios a los que pertenecen y los edificios que los albergan. Pero lo que sí comparten muchos de ellos es que sus creadores han tenido en cuenta estas cosas (y muchas más) y se han adaptado a ellas.

En este segundo episodio de Perspectivas, exploramos el diseño y la tecnología desde el punto de vista de un bartender, ya que las necesidades del bartender moderno siguen evolucionando y desarrollándose, al igual que la necesidad de actualizar e innovar las prácticas actuales para poder seguir ofreciendo servicios de alta calidad y estar a la altura de las expectativas cada vez mayores de nuestros clientes. Muchos consideran que la tecnología es la última frontera de la hostelería, el “enemigo” que acabará con la humanidad que disfruta ir a los bares, pero la tecnología no tiene por qué ser ni complicada ni mala – y como veremos en este episodio por cortesía de Joe Weiss de Cisco Meraki, bien utilizada puede ser una ventaja increíble.

En la última década, hemos visto cómo cada vez más bartenders se convierten en propietarios, y con ello, un alejamiento del pensamiento de “talla única” y de la idea ligeramente anticuada de lo que es y debe ser un bar. Hay una nueva apertura a la individualidad, y ya no hace falta estar en ciudades como Londres o Nueva York para figurar en el radar del bebedor exigente. Visitamos Singapur y a Vijay Mudaliar, cuyos bares son diferentes y a la vez ejemplos perfectos de la maravillosa diversidad del país; Native celebra todo lo singapurense, mientras que Analogue, con su enfoque medioambiental, está a la vanguardia de una nueva generación de locales de diseño sostenible. En Milán hablamos con Milo Occhipinti, propietario de Unseen, un bar de barrio que se está convirtiendo rápidamente en un icono de Lambrate gracias a sus características de diseño únicas y a su éxito en las redes sociales. Su diseño y su popularidad en las redes sociales lo están convirtiendo rápidamente en un icono de Lambrate, donde se respira la hospitalidad italiana y se redefine por completo el concepto de bar italiano.

También hablamos con el estudio de diseño Behind Bars, con sede en Oslo, cuyo trabajo se puede encontrar en bares como Himkok (Oslo), SOMA (Londres) y Graduate Hotel (Nueva York), y con el que he trabajado estrechamente cuando estaba construyendo mi propio bar Tayēr + Elementary. Gracias a su experiencia en hostelería, combinada con avanzadas herramientas de diseño de realidad virtual, han creado un proceso de diseño fácil de entender, que es eficiente y rentable, pero que también defiende unas mejores condiciones laborales para quienes trabajan en el servicio.

Nunca habrá una única forma de diseñar un bar, ni una tecnología clave que funcione para todos, pero el hecho de que estemos empezando a ver un deseo nuevo y emergente de opciones más funcionales y resolutivas, sólo puede significar que vamos en la dirección correcta. Aún nos queda camino por recorrer, pero quién sabe si, con las herramientas adecuadas, no tendrán que pasar otros 100 años para que empecemos a ver más cambios.

Monica Berg